jueves, 2 de abril de 2015

Esgrafiado con tinta china

"Yo creo que puedes pasar toda la vida sin llegar a conocer de verdad a alguien"

Todos tenemos recuerdos de nuestra infancia, de esos que no sabemos porque están ahí, por que si recordamos eso en particular cuando olvidamos tantas otras cosas.

Cuando yo era pequeño mi abuela daba clases de pintura, y como casi todas mis tardes las pasaba en su casa, no es raro que paseara viendo las cosas geniales que hacían sus alumnos. Ahora, muchos años después, no recuerdo prácticamente nada, excepto por una técnica.

Conocer a una persona es así, es como hacer un esgrafiado con tinta china. La técnica es bastante sencilla, solo llenas una hoja blanca con muchos colores, de la forma que mejor te parezca. Una vez terminas, cubres todo con tinta china y la dejas secar. Cuando la tinta se seca se pone dura, como si hubieses tapado la hoja con una capa de grafito. Aquí es donde empieza mi parte favorita, porque lo siguiente es tomar una aguja e ir haciendo formas sobre la capa de grafito al tiempo que ves como salen los colores que habían quedado escondidos.

Al conocer a una persona, no sabemos que colores hay debajo. Es posible que debajo haya una obra de arte, pero nunca nos tomamos el tiempo suficiente para verlo, o solo llegamos a ver una parte muy pequeña de lo que había. También es posible que la hoja no tuviera ningún color, aun así, hay personas tan hábiles que pueden lograr cosas increíbles solo dándole forma al grafito con la aguja, esas personas que de una u otra forma logran sacra lo mejor de la gente que los rodea.

Y algunas veces, podemos encontrar a una persona que se sienta intrigada y emocionada de ir descubriendo nuestros colores poco a poco, al tiempo que nosotros mismos no queremos dejar de ver como le da forma a la tinta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario